Los nuevos fármacos orales para la artritis reumatoide (tofacitinib, baricitinib) son más cómodos de administrar que los biológicos, pero ello no quiere decir que estén exentos de efectos adversos. Nuestro caso pone de manifiesto el aumento en el riesgo de infecciones y el importante papel del farmacéutico hospitalario en la detección y solución de este problema en la consulta de atención farmacéutica. Esperemos que sea de vuestro interés.