Nos pasamos todo el invierno suspirando por los rayitos de sol veraniegos, las terrazas a la sombra y los chapuzones en nuestras piscinas y playas favoritas, pero nos olvidamos de que normalmente, todos estos lujos van acompañados de temperaturas muy elevadas, que mal gestionadas y tratadas, pueden provocarnos diferentes males e incluso una lipotimia.
¿Qué debemos tener en cuenta para disfrutar del sol y todos sus beneficios sin correr el riesgo de sufrir una lipotimia?, ¿cómo notamos que podemos estar sufriéndola?, y en caso de padecerla, ¿qué debemos hacer?.
No os vamos a engañar, y la verdad es que no siempre pueden evitarse, pero lo cierto es que una correcta hidratación en los días de mayor calor puede ayudar a prevenirla. Proteger la cabeza del sol, no exponerse durante demasiado tiempo al mismo, y evitar las comidas copiosas, son también algunas de las medidas propicias para librarse de sufrir una lipotimia.
Las identificamos rápido, a través de sus síntomas, y los más frecuentes son; la sudoración fría, la visión borrosa, el malestar general y la palidez. Teniendo en cuenta estos síntomas sabremos que lo que nos está pasando o estamos viendo pasar, es una lipotimia y que algunos de los pasos más importantes a seguir para atender a una afectado son los siguientes:
- Mantener al afectado tumbado con las piernas elevadas para mejorar su flujo neuronal y cardiaco.
- Vigilar que no vomite
- Si el mareo se produce en un lugar cerrado, se deben abrir las ventanas para asegurar una buena ventilación.
- Si cuando se produce el desvanecimiento el afectado está en la calle, hay que evitar la exposición al sol.
- Es fundamental aflojar la ropa de la víctima, sobre todo la que oprima el cuello y la cintura.
- Conviene enfriar a la persona afectada y colocarle compresas o paños fríos en la nuca y en la frente.
Disfrutad del verano sin sobresaltos y leyendo nuestro blog bajo el sol, pero con precaución.